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Y no te diste cuenta en todo ese tiempo... que sólo pretendía rellenar todos tus temores.
Vuelvo a imaginar todos tus gestos y me doy cuenta que jugar a dos bandas era tu deporte favorito.
En el manual de instrucciones donde leías mis labios estaba en blanco y dijera lo que dijera, me había convertido en un arma mortal para tu moral…tú, que tanto me amabas,
tomaste las riendas del ojo por ojo…así me pagaste, con un puñado de silencios involuntarios…por que yo lo sé…perderías la partida por volver a sentir mi cuerpo sellado al tuyo. Por bailar la ultima banda sonora que me desnudo ante ti, por oler la almohada donde mi pelo te dejo millones de mensajes…como la naufraga echa botellas al mar por si un día el mar decide vestirla de espuma.
NO SON HORAS….