CAMINO DE SANTIAGO III

Hace tiempo que sabía que, la vida era simplemente sencilla. Un ramo de violetas entre las manos…el sonido del viento, la sonrisa de un amigo. Una verdad a tiempo, una mentira piadosa. Hace tiempo que conocía el secreto de la luna, la danza de las estrellas, la belleza infinita de un ocaso.-..

Hace tiempo que intuía la armonía de mis gestos, la paz de alma…la mirada tranquila.

Soy quien soy, con lo bueno y menos bueno. Con la esperanza abierta….con niña que sigue aferrada a los sueños por cumplir.

Hoy soy algo más libre, algo más sabia…algo más compasiva.

Gracias camino… a ti te debo mis huellas.

Aún recuerdo  tu risa prendiendo de un hilo. Tu estatura grande, dando sombra a mis paranoias. Eras el héroe que vencía mis miedos. La palabra exacta en mi desorden mental. Recuerdo caminar a tu lado, cuando dos más dos sumaban millones de deseos.

CAMINO DE SANTIAGO II

Estoy alejada de toda negatividad. Las visiones que me rodean son serenas, placenteras. Observo a la gente caminar. Se paran, te saludan, “buen camino”, con una sonrisa en los labios. No veo materialismo en sus ropas, en sus gestos. Son nómadas con el alma llena de satisfacción, llenas de vida y sentimiento.

Me siento igual que ellos…libre, parte de todo lo que me rodea. Soy el árbol, la yerba, el musgo, la piedra.

El dolor de mi cuerpo al correr de los kilómetros es señal de premio. Un premio que me da la naturaleza por serle fiel, por amarla.