sábado, 26 de noviembre de 2011

Llegas sin destino
Como
Una
Estación
Sin
Nombre
Me acunas en tus sueños
Como
Un
Arco iris
Asomando
A
Mis
Lágrimas
Nace el día con signos invisibles
Como
Una
Lengua
Muda
Con azules atropellados,
Cosidos
A porciones de cielo
Como
Preguntas
Imposibles
Nace el día
Con la tierra aún ordenada,
Con el agua aún sin pisar,
Sin quebrar,
Con el cielo
Vistiéndose
Y
Desvistiéndose
A su manera
Nace el día
Y se deja seducir,
Alimentar,
Devorar,
Por cada ser
Que lo atraviesa
Y
Divide,
Que lo ata
Y
Desata,
Que lo altera,
Que lo cura,
Que lo muere.
Mientras
El tiempo sujeta las horas
Como una marioneta
Entre sus dedos,
Y guarda la memoria
En cada árbol
En cada gota
En cada luz
En cada fuego
En cada fuga
En cada piedra
Piedras retienen
El eco
De cada paso
Persiguen
Sombras de pájaro,
Que sólo por segundos
Cosen a la tierra
Su
Alma
Descubren
El golpe del agua
Que cae humillada
Como un suicida
Aturdido
Esconden tiempo
En
Cada
Poro,
En cada curva
En cada pulso
Como una cápsula
De vida quieta
Piedra cuna
Piedra cama
Piedra tumba
Piedra mundo






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